En un vaso de batidora echamos la bebida de soja y el zumo de la lima y el limón y sal. Batimos bien.

Ahora vamos añadiendo, primero el aceite de girasol, mientras batimos muy despacio para que empiece a emulsionar, y a continuación vamos añadiendo también el aceite de oliva para que termine de emulsionar del todo. Reservamos en frío.

Seguimos con la emulsión de coco.

Simplemente añadimos lecitina de soja a la leche de coco en un vaso de batidora. Batimos bien. Y reservamos también en frío.

Para emplatar, ponemos en el plato los langostinos al ajillo, fritos en la airfryer.

La emulsión de coco se reparte por encima de los langostinos para darle un toque fresco.

Decoramos con unos puntos de la mahonesa cítrica y con brotes tiernos.

Un langostino fresco entero, marinado al ajillo y con un ligero toque de guindilla, cubierto con una fina capa crujiente…

Le aportamos cremosidad al plato sin quitarle protagonismo, con la crema de coco emulsionado y matizando sutilmente el sabor con toques frescos de ralladuras de limón y brotes.